viernes, 9 de febrero de 2018

Futuro próximo



Cuando nos preguntamos sobre la vida en el futuro y cómo habrán cambiado las cosas dentro de unos siglos, normalmente nos vienen a la cabeza imágenes de coches voladores, humanos casi irreconocibles y  muy avanzados o naves espaciales recorriendo la galaxia. Pero no no hace falta irnos a un futuro tan lejano para percibir cambios, por extraño que parezca, nuestra sociedad avanza  a pasos agigantados en comparación con décadas anteriores, por lo que es de esperar que para dentro de unos escasos 30 años, muchas cosas hayan cambiado o avanzado. En esta entrada voy a explicar tres de las predicciones más interesantes y plausibles  para el año 2050 .

1. La esperanza de vida llegará a los 120 años:  según diversos expertos, para este año habremos desarrollado una medicina más preventiva y personalizada que se beneficiará de avances en genética y robótica. Expertos como María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, afirman que avances como la mejora del diagnóstico temprano del cáncer y su tratamiento, la investigación genética, la inteligencia artificial o los exoesqueletos mejorarán notablemente nuestra calidad de vida. 

2. Prótesis avanzadas: se calcula que en los próximos años, la tecnología y la medicina habrán evolucionado tanto que será posible darle a la gente prótesis que permitan realizar actividades que nunca ates habían podido hacer. Un ejemplo de esto en la actualidad es la de James Young, un joven científico de Londres, que tiene una prótesis de brazo completa que incluso cuenta con un dron personal.

3.Exoesqueletos: en los próximos años podremos ver trajes exoesqueletos que le darán a la gente habilidades sobrehumanas. Esta idea, aunque parezca sacada se una película de ciencia ficción o un videojuego, no es tan descabellada. Un ejemplo en la actualidad que se aproxima bastante a lo que podríamos esperar en un futuro, es el traje exoesqueleto creado por la empresa Hyundai, el cual permite a una persona levantar objetos de gran peso fácilmente y transportarlos de un laso a otro.

Aunque todos estos avances podrían suponer una revolución en diversos campos y mejorar muchos aspectos de nuestra vida cotidiana, hay aún una infinidad de cosas que plantear antes de llegar allí, tales como la regulación de las mismas para su uso responsable o los impactos en la sociedad, ya que, a pesar de trabajar con tecnologías cada vez más perfectas, seguimos siendo tan humanos como hace siglos, y como tales, seguimos cometiendo errores y teniendo nuestros defectos.


lunes, 5 de febrero de 2018

¿Investigar? Sí, pero ¿a qué precio?


Vivimos en una sociedad cambiante, que experimenta grandes avances en campos tales como la biología. Estos avances son la solución a un gran número de problemas y nos llevan a mejorar nuestra calidad de vida. Pero, ¿qué ocurre cuando estos entran en conflicto con lo que consideramos moral? En estos casos, se recurre a la bioética, una rama de la ética encargada de estudiar, analizar y promover todos los principios y valores dentro del campo ético. Dicho de otra manera, se encarga de poner un poco por delante los conceptos morales sobre las temáticas a investigar, delimitando así el accionar de los médicos y científicos. En este post voy a hablar de un conocido debate actual, los escándalos en relación a la empresa de coches Volkswagen. 


Esta noticia ha sido sacada a la luz hace algo menos de un mes por el prestigioso diario The New York Times, y en ella se ponen de manifiesto los experimentos llevados a cabo por la empresa ya mencionada. El experimento consistía en tener a diez monos encerrados en una pequeña jaula de cristal, respirando durante cuatro horas los gases de motores diésel. Diversas fuentes afirman también que este proceso fue llevado además en humanos. El propósito de estas pruebas era demostrar que los coches actuales eran más limpios que los de años atrás,  pero, inesperadamente, los resultados de los crueles experimentaciones reflejan lo contrario, concluyendo que las emisiones de los vehículos modernos son más nocivas que las de años atrás. Además, según documentos  internos del laboratorio, estos resultados ``no debían publicarse nunca´´ porque podrían ser ``demasiado devastadores.´´ 

No aporto la anterior información con intención de criticar el diseño de los nuevos coches, ya que no es esta la finalidad del post, lo que sí que considero extremadamente cruel y antiético, son los experimentos llevados a cabo en seres vivos para demostrarlo. Me parece de una gran irresponsabilidad someter a los ya mencionados a las pruebas, desconociendo encima los resultados o los posibles efectos que pueden tener. Pero para empeorar las cosas, además de no tener un punto de partida que por lo menos aportara pruebas de la inofensividad del experimento, se demuestra la peor de las situaciones, que, efectivamente, los gase son nocivos. En mi opinión, expertos bioéticos deberían tomar cartas en este asunto para evitar ensayos tan repugnantes y antiéticos en un futuro.