martes, 19 de diciembre de 2017

El Origen de lo conocido


El origen del sistema solar es, a fecha actual, una de las mayores preguntas entre la comunidad científica. En este post voy a explicar cuatro teorías de gran importancia y que buscan aportar respuestas lógicas para complicada cuestión.

Empecemos por explicar la primera teoría, la Teoría Nebular, que fue propuesta por primera vez por Descartes en 1644 y perfeccionada posteriormente por Simon Laplace e Immanuel Kant. Propone que el Sistema Solar se formó a partir de una enorme nebulosa protosolar en rotación en rotación, la cual evolucionó de tal forma que concentró la mayor parte de su masa en el centro, formando así el Sol. Apoyándonos en esta explicación, los planetas se formaron a partir de pequeños grumos dispersos alrededor.

La siguiente teoría, la Teoría de la Acreción, explica que el Sol, al pasar por una nube interestelar emergió rodeada por un envoltorio de de polvo. Fue propuesta por el geofísico ruso Otto Schimdt en 1944. Esta probablemente sea la teoría más débil de las tratadas.

Nuestra tercera teoría es la Teoría Laplaciana moderna, la cual fue sugerida por Laplace, atribuye la formación de Sistema Solar como fruto de anillos condensados alrededor de una gran masa central, el Sol. Aunque presenta la pega de que no es capaz de explicar la baja velocidad de rotación del mismo.

La última teoría, la teoría de los protoplanetas, dice que todo proviene de una gran nube interestelar inicial que acabó por dar lugar a un cúmulo estelar (reunión de cuerpos celestes atraídos por  su gravedad mutua) El mayor defecto de esta explicación es que no aporta una razón lógica que justifique por qué el movimiento de los planetas está confinado a un plano.


                         


lunes, 18 de diciembre de 2017

Terremotos

Sucedió un domingo 22 de mayo de 1960, en Chile. Eran las 3:11 de la tarde (hora local) cuando el mayor seísmo jamás registrado sacudió la ciudad de Valdivia, dejando tras de sí más de 2000 muertos además de dos millones de afectados.  El seísmo, de magnitud 9,5, provocó además una reacción en cadena de erupciones volcánicas y un maremoto, los cuales arrasaron con la costa chilena. Pero la pesadilla no acabó aquí. Casi 15 horas después del suceso, un maremoto de 10 metros de altura alcanzó la isla de Hilo, Hawái, acabando con la vida de 61 personas.


Lo terrible de este suceso es un claro reflejo del peligro que pueden llegar a suponer estos fenómenos, los terremotos. Pero antes de entrar en materia vamos a intentar conocer los aspectos básicos de estos.
Los terremotos se definen como vibraciones de la Tierra producidas por una rápida liberación de energía acumulada en forma de ondas sísmicas. Entiendo que esta definición no nos saque de mucho. Dicho de otra manera, cuando dos placas tectónicas chocan entre sí, ya sea inmediatamente o durante un largo periodo de tiempo, la corteza terrestre se ``fractura´´ liberando así una gran cantidad de energía que produce temblores en la superficie. 

Es por esto que el estudio de los terremotos, tanto los ya ocurridos como los posibles en un futuro, constituye un área de investigación vital  para zonas propensas a ser afectadas por los mismos. Esto permite que se puedan tomar medidas ante los mismos en caso de alerta para así poder reducir sus efectos en mediada de los posible.